El pasado sábado teníamos que organizar un evento para recaudar fondos para el colegio, duró la mayor parte del día. Mi amigo trajo a un par de primos, entre ellos a la chica en cuestión. Durante el transcurso de día estuvimos hablando mientras atendemos nuestra actividad, hasta este punto nada importante, solo parecía ser amable conmigo y ya.
Cuando se acabo el evento, todos estábamos invitados a una fiesta, nada impresionante, música no muy agradable y alcohol en todas partes. Ya avanzada la velada, yo me encontraba bastante aburrido pues no disfruto ni de bailar ni de beber. Decidí ir a la entrada de la casa pues estaba mareado por el humo del cigarrillo y junto con otro amigo y ella decidimos salir a caminar por las calles nocturnas, un rato después nos quedamos solos ella y yo ( mi otro amigo fue interceptado y obligado a resolver problemas sentimentales). Comenzamos a hablar de nuestras relaciones amorosas, yo le dije que nunca había estado en una relación ni nada parecido y ella en un principio no me creyó, me dio palabras consoladoras y después habló de su caso, dijo que hacía un año no tenía novio y que había aceptado venir a la fiesta para romper con la abstinencia, pero que había quedado desilusionada pues la mayoría de hombres habían visto días mejores a causa de la mezcla de drogas y alcohol, hablamos así durante un rato hasta que fue la madrugada y regresamos a la casa de la fiesta. Después de esta conversación la comenzé a mirar con otros ojos, nunca me había sentido así con ninguna otra mujer, la manera en la que hablaba, sus palabras, me sentía extrañamente seguro y un tanto más libre de mi timidez y prejuicios.

Yo tengo 17 y ella 21.

Me asusta el tener que hablar con tanta gente para intentar contactar con ella, pero me aterra el no volver a encontrar a una mujer que me haga sentir así.