Empezando por el principio diré que nos conocimos en el hospital en 2014. Yo hacía mis prácticas del último año de medicina y él hacía su servicio social de la especialidad. Yo tenía poquitos meses casada (me casé muy joven por arrebato), así que nunca anduve por el hospital buscando nada ni entrando en rollo con nadie aunque debo admitir que él me impresionó no solo por su apariencia, sino por su intelecto. Era buenísimo en lo que hacía, humilde, siempre queriendo enseñarnos cosas nuevas a los que estábamos a punto de volvernos médicos, además de educado, respetuoso y divertido. Lo admiraba. Al terminar su servicio se volvió a su ciudad y todo hasta ahí. Nos seguíamos en las redes pero nunca interactuamos. Tres años después de eso, yo me embaracé y tuve un hijo hermoso. Posteriormente vinieron problemas de pareja, divorcio y demás. Hace dos años me mudé a otra ciudad y recién decidí empezar mi especialidad. Hace dos noches iba encerrada en mi mundo por el pasillo del hospital cuando escuché mi nombre. Al volver la vista casi me da un infarto de la impresión. Era él. No supe qué hacer o qué decir y además llevaba algo de prisa. Cruzamos unas cuantas palabras donde él me preguntaba qué hacía ahí y me contaba que él ahí trabajaba. Por la situación actual de pandemia no pude ni darle la mano pero me quedé con la sensación de querer darle un gran abrazo. Creo que siempre me atrajo y ahora no se qué hacer, cómo acercarme o qué decir después de casi 7 años de no habernos visto. No se si estoy cometiendo un error al ilusionarme por nada. Por lo que he visto en sus redes sociales no es casado ni tiene hijos aún pero de todas formas, no se ni como reanudar aquella amistad pasajera o si existe la posibilidad de algo más. Me emociona tremendamente que me haya reconocido y saber que al parecer estamos en el mismo horario nocturno del hospital, más tal vez esté exagerando cuando él apenas me dio un saludo. ¿Qué se hace en estos casos?