Tengo o tenía una relación de casi un año y todo iba muy bien, él era casi el novio perfecto, me amaba, teníamos buena comunicación, nos divertíamos, etc... El realmente tenía algo que lo hacía muy diferente a los demás hombres, buscaba sentirse amado, y quería que yo me abriera con el, cosa que me costó mucho trabajo, yo siempre fui un poco más fría, seca y distante pero hice una esepción y me dejé llevar con él. Fui dulce y amorosa como nunca lo había sido y él me lo agradecía mucho. En nuestra relación puedo decir que teníamos mucho contacto sin embargo no dejabamos de lado otras prioridades. Tenìamos espacio para nosotros mismos también.

De pronto las cosas cambiaron, él se distanció más de lo normal y no era el mismo, empezó a ser mas seco y dejó de decirme que me amaba. Eso fue un cambio duro para mi. Al poco tiempo que ya no entendía por que ese cambio, hablé con él para sabér que sucedía y me dijo que se sentía desmotivado, hastiado, triste, enojado etc. Por todo en general. Mala situación económica e inconforne con su vida. Me dolió. Por una parte me puse en sus zapatos y lo entendí pero por otra no me sentí lo sufucientemente valorada por él. Tuvimos una charla larga y tranquila y en conclución le di a elegir que si necesitaba estar sólo yo le daba la libertad hasta que se sintiera más tranquilo y a él le pareció bien y me agradeció por entenderlo. Esa fue la última vez que lo vi y hablamos.

Ahora después de un mes me siento dolida, despreciada, triste, enojada. Por su falta de interés en saber como me siento yo y siento que todo fue un pretexto para terminar de forma fácil, mientras yo esperaba que todo volviera a la normalidad. Hubiera preferido que fuera claro y le pusiera un fin a que me dejara así y se porte indiferente hacia mi, yo quisiera reclamarselo pero me temo que eso le de empoderamiento y me lastime más. ¿que debo hacer? Ignorar la situación y seguir adelante o enfrentarlo.