Bueno, es una historia un poco larga y complicada. No sé si aún puedo decir que todo comenzó con una amistad. Pasados los meses, nuestras conversaciones eran más bien algo de todos los días; preguntándonos cosas como "¿cómo te fue hoy?", "¿mañana durante el periodo de recreación hablamos?", etcétera.
Todo parecía llevar a una buena amistad, pero todo cambió cuando esas charlas se extendieron hasta las madrugadas, el hablar se volvió una costumbre y el caminar juntos a la salida del colegio una rutina. Los sentimientos empezaron a aparecer, muchas cosas pasaron; pero ninguno supo decir lo que por el otro sentía.
Todavía recuerdo esa noche, esos mensajes, todas las lágrimas que lloré.
ESA NOCHE, era una como cualquier otra noche de sábado. Lo único que la cambió y guardó esa fecha en mi corazón para siempre fue lo que sucedió. ESA NOCHE, NOS BESAMOS. Recuerdo perfectamente cada instante, cada detalle. Nos encontrábamos hablando, cuando suena una de nuestras canciones favoritas y el me toma la mano invitándome a bailar. Al principio dudo en hacerlo, pero me termina arrastrando hacia la pista de baile, donde bailamos y nos cantamos al oído. Cuando la canción terminó, el me miró fijo a los ojos y me dijo "¿qué te pasa? te noto triste". A esto yo asentí con un abrazo. Luego de unos segundos sucedió. Nuestros labios se tocaron por primera vez, y fue tan hermosa la sensación, tanta la felicidad que recorría mi cuerpo esa noche...Pero esa felicidad no duró mucho.
Al día siguiente discutimos sobre lo que había pasado, él terminó diciéndome que sólo fueron por las ganas guardadas hace mucho tiempo (2 años) y que al principio de todo yo le gustaba, pero que eso ya no existía; YA NO MÁS. También me dijo "no quiero ni vamos a perder nuestra amistad y grado de confianza", a lo que respondí con un "¿con tus amigas te besaste?", y él, al parecer sin sentimientos, una persona totalmente distinta a la que yo conocía dijo "sí". A esto no pude evitar responder "¿cuántas de ellas siguen siendo tus amigas?", a lo que respondió "3, bah...2. Una está indecisa" (claramente refiriéndose a mí).
Ya pasaron 10 meses de todo esto, hablamos brevemente del tema, y él nunca admitió haber mandado esos mensajes, al contrario, dice que él nunca pudo haber mandado eso. No teníamos las conversaciones a mano para poder verificar lo dicho, así que el día de hoy me tomé el trabajo de hacer una copia del back-up de mi antiguo celular para recuperar las conversaciones. Y allí estaban, todas esas palabras, TODAS Y CADA UNA DE ELLAS.
Ahora, la verdadera pregunta que quería que ustedes me ayuden a responder es: ¿Les parece que le hable por WhatsApp para decirle todo, o que directamente se lo diga en persona? ¿Ustedes qué harían, intentarían solucionar los problemas, o dejarían todo igual que ahora? ¿Vale la pena?
PD: Este chico fue una de las personas más importantes que me ayudó a superar mi depresión.