Acabé con la paciencia de mi ex
Ese era uno de los motivos por lo que mi ex decidió dejar la relación. Habíamos llegado hasta los siete años y medio, y últimamente estaba pasando yo por un mal momento. A las preocupaciones personales (trabajo) tuve que sumar la enfermedad de mi hermano. Mi actitud venía siendo un poco apagada por las circunstancias que veníamos sufriendo, desilusionado en lo personal, por no encontrar un trabajo digno, y no disponer de la independencia mínima para poder plantear un futuro en común.
A finales de verano y a causa de la enfermedad de mi hermano, deje de lado todo, me cerré tanto, que no me di cuenta de la ayuda que ella quería prestarme. Estuvo pendiente mia y de mi familia día y noche, y yo no supe darme cuenta, al contrario, me situé en una postura de enfrentamiento, no quería dedicarme ni a ella ni a mi mismo. Tuve unas tres semanas complicadas, que ella por desgracia sufrió.
Al pasar esas semanas hablamos, yo necesitaba aclarar si ella se encontraba bien conmigo o había una tercera persona, era lo que tenía metido en la cabeza. Ella se sinceró conmigo y la vi derrotada como nunca, se sintió desconfiada por la actitud que yo había tomado en esos días, y me dijo que llegó a sentir que no necesitaba una pareja para sentirse bien.
Hablamos y solucionamos el problema y seguimos bien unos días, hasta que yo volví a caer en los errores de mi actitud. Sin querer hacer casi nada de lo que ella me planteaba con toda ilusión. Simplemente por que ella quería que saliéramos de la rutina, para podernos desconectar.
Cuando llega la ruptura, me dice que necesita tiempo y que tenemos que estar bien los dos, que el tiempo dirá si volveremos o no.
Después de la ruptura llegaron los reproches y una actitud un poco a la defensiva hacia mi. Desde el primer momento no he querido molestarla ni presionarla. Y las veces que hablamos en aquel momento ella me decía que habia cambiado sus prioridades y que ahora se planteaba nuevos proyectos de vida (independizarse, cambiar de coche y llegado el caso inseminarse). Cuando ella me lo decía, veía en ella una persona desconocida. Estas últimas semanas parece que ella se ha calmado un poco y parece actuar con más naturalidad conmigo.
No consigo que me acepte tomar un simple café, siempre tiene algo. Y sin embargo ella tiene detalles como: sigue entrando en mi casa desde el primer día (para ayudar con mi hermano en l enfermedad), mantiene el contacto con mi entorno (prim@s y amig@s) pero no habla de nuestra situación, ha aparecido algunas ocasiones inesperadamente en mi lugar de trabajo, simplemente para saludar, pero como siempre no muestra signo de cercanía hacia mi. En una ocasión hasta me acercó a casa en su coche (yo trabajo cerca de casa y el trayecto en coche son 3 min), y me contaba cosas sobre las compras de navidad. Se ha llegado a preocupar y así me lo dijo, por mi cambio físico (se me nota la pérdida de peso que estoy experimentando). Tenemos contacto por un trabajo que compartimos, pero ahí yo al igual que en el resto intento mantenerme al margen, y siempre es ella quien contacta. Pero no tratamos nada de la relación. Lo más que hago es intentar ofrecerle quedar pero siempre tiene algo que hacer o algún compromiso.
Básicamente esto es lo que estoy viendo en mi ex, ¿quiere decirme algo? ¿Existe posibilidad para la reconciliación? ¿Actúa así por que esta dolida?