Hola,

Hace casi 9 meses que estaba emparejada con un compañero de la U. Resulta que entre nosotros todo había sido muy lindo y muy intenso, y de hecho nos costó bastante estar juntos porque hubo otra gente involucrada el año pasado que nos impidió formar algo en el momento en que nos conocimos (lo conocí el año pasado). Resulta que habíamos tenido un buen año, en el cual nos fuimos volviendo muy unidos al punto que hacíamos todo juntos. Y así empezaron a surgir algunas peleas, por cosas muy tontas a veces o por celos otras. La cosa es que las peleas, independiente de que fueran por razones tontas, llegaron a ser muy fuertes y llegamos a decirnos cosas muy feas. Sabíamos pedirnos perdón y supimos ceder harto también, sin embargo hace algunas semanas a mi ahora ex, le diagnosticaron depresión. Había estado yendo a la psicóloga porque siempre había sido muy arrebatado y violento para todo, de hecho en muchas de nuestras peleas lo demostró y cuando finalmente decidió ir a ver a la psicóloga, luego de unas sesiones le dijeron que tenía trastornos depresivos. Luego de esto me dijo que no podía estar conmigo porque las peleas le hacían mal y que se tenía que alejar. Terminamos después de esto, pero pensando en que sería un tiempo para que el sanara. Luego nos dejamos llevar por el amor y "volvimos" solo que sin ponerle nombre. A la semana de volver peleamos por una estupidéz y volvió a decirme que no podía estar conmigo. Me pidió que me alejara y que no le hablara más. Lo hice, me alejé (llevamos casi 2 semanas así) pero me ha costado hacerlo del todo. Nos hemos dicho que nos extrañamos y también admite que no ha dejado de sentir lo mismo por mi, pero ayer me pidió nuevamente que me alejara porque necesitaba tranquilidad. No entiendo cómo de estar tan enamorado, paso a ser tan duro con sus palabras y quererme tan lejos. Como somos compañeros todo se ha hecho sumamente difícil para mí (por lo que veo para él no tanto) y me cuesta llevarlo. No me saluda, creo que no me mira (aunque mis amigas me dicen que si), no se despide, no me habla, nada. Y no sé que hacer porque la verdad todavía lo amo mucho. Estoy yendo al gimnasio y tratando de distraerme de esto. El se está tratando con pastillas y sigue yendo al psicólogo, lo cual es bueno, pero me preocupa que deje de sentir lo que siente y empiece algo con alguien más. No quiero perderlo. He aprendido de mis errores y me gustaría poder verdaderamente volver a intentar. Pero él está nublado aún y no quiere y no sé si ya me tengo que rendir o qué. Algo me está impidiendo soltar y rendirme. No sé por qué todavía tengo algo de esperanza...