En forma bien resumida, mi ex terminó conmigo porque según él "éramos incompatibles". No soy mala persona, no tengo malas intenciones, solo que mi carácter es explosivo y el de él es más reflexivo.
Además, en ocasiones siento el impulso de controlarlo todo (esto en todos los aspectos de mi vida), esto se lo hice saber desde un principio y le dije cuales eran mis "normas" para volver a estar en una relación con alguien, ya que no lo he pasado muy bien en el amor a lo largo de mi vida. Por ejemplo, que no agregara mujeres desconocidas en redes sociales, que no bebiera más de dos vasos de alcohol cuando saliera con o sin mi, que solo me tuviera a mi en mente, y que me dejara preocuparme por él.
Por un tiempo, esta dinámica funcionó bien, sin embargo al pasar el tiempo me dijo que no quería que lo siguiera tratando así, porque él era una persona independiente y que debía confiar en él. Lo que no entendió es que nunca se trató de falta de afecto o de confianza, sino que las relaciones humanas y mis actividades en gral. las vivo así. Me dejó aludiendo que se dio cuenta de que estaba perdiendo su propia esencia y personalidad, que no éramos compatibles.
Después de la ruptura hubo intentos de acercamiento de parte de ambos, pero al final él decidió desaparecer para "sanar y reencontrarse a si mismo". Yo nunca lo engañé, ni mentí, ni maltraté. No creo que todo haya sido tan malo, dentro de todo le entregué y dejé conocer aspectos míos a los que nadie había podido acceder antes.
Me siento devastada, con miedo a que nunca regrese, y con angustia porque no sé cómo hacer frente a esto.