Pececito aconsejó:
El final de una relación de pareja no debe pensarse a la ligera especialmente cuando hay niños de por medio, aunque si hablamos de ser felices y fieles, tienes una responsabilidad muy grande contigo misma. Su mal carácter debe tener un origen y quizás unas raíces muy profundas. Debes proteger a tu hija y procurar que todos le den el trato que se merece y en tu hogar no debería existir más que respeto y comprensión. Con respecto a su sentir y a sus relaciones con los demás, pues son exactamente eso son sus cosas y de otros. Ocúpate de ti, de tu hija y en la medida de lo posible de él.